Una princesa con corazón de guerrera

Toda mujer fue niña una vez. Y toda niña guarda en sus corazón sus más preciosos sueños. Sin embargo hemos perdido el corazón de mujer...

Convierte en leyenda...

No se trata de los zapatos. Se trata de saber hacia donde te diriges. Sin olvidar donde empezaste. Se trata de tener el coraje para fallar. No quebrarse cuando estas derrotado. Tomando todo lo que se te ha dado. Y hacer algo mejor..

Day of Days...

Nos lo han dicho. Miles de veces. "Fueron escogidos para ello". Una nueva unidad. Un nuevo escuadrón. Una misión única: Ser los primeros en tocar tierra. Antes que cualquier soldado haga su desembarco en el Día D. Usted. Yo. Hemos sido seleccionados para abrir brecha en las líneas enemigas...

Sin miedo a nada...

Miedo. El mayor enemigo de nuestros sueños. Temor al fracaso. A arriesgar de nuevo y salir lastimados. Interrogantes que flotan día a día en nuestras cabezas. La diferencia entre lograr algo y quedarse con las ganas...

Hambre de Gloria...

De verdad deseas morir de esta manera?. Lo sabes, esta esperando por ti. Piénsalo bien amigo. ¿Te importa tanto? ¿Realmente lo quieres?. Esa corona puedes conseguirla de otra manera. Porque arriesgarte. Lo sabes bien. Van a quebrar tus huesos y moler tu cuerpo...

14 junio 2011

Dosis diaria - Enamorados de Jesús

Pasaje clave: Juan 4:23-24, 13:35.

El Propósito de la Adoración.

Fuimos creados, llamados y salvados para vivir con el propósito de dar testimonio de nuestra fe, de mantener una sana comunión con nuestros hermanos y de ser discípulos a la imagen de Jesús.

Pero aún hay más. Dios nos creo para que le adoremos,  para que nuestras vidas sean expresiones diarias de amor a Él.

Adoración como Expresión de Amor.

El propósito Nº 1 de nuestras vidas es tener intimidad con Dios, una relación personal con Él. De esto se trata la “adoración”. Adorar es expresarle nuestro amor al Rey de reyes.

Lo llamativo de esto es que Dios busca adoradores, no porque Él lo necesite sino porque lo necesitamos nosotros. Cuando no adoramos a Dios, adoramos cualquier otra cosa que no es Dios. Nos convertimos en aquello que adoramos.

Pero además, la adoración como expresión de amor, rompe con nuestros egoísmos, con nuestra ingratitud y nos impulsa a dar, a entregar, a derramarnos delante de la presencia de Dios. A salir de nuestro pequeño mundo de preocupaciones y ansiedades para enfocarnos en la grandeza de nuestro Padre celestial, en su poder y su gloria.

Necesitamos la adoración. Necesitamos declararle nuestro amor al Señor y enamorarnos del él.

Hay diferentes maneras de practicar la adoración. Puedes leerlas en los siguientes pasajes bíblicos: Efesios 5:19. “Hablando entre ustedes con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en sus corazones”.

Romanos 12:1. “Presenten sus cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es su culto racional”.

Salmos 95:6. “Adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor”.

Salmos 150:3-5. “Alabadle a son de bocina; Alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo”.

Juan 17:17. “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”.

1º Corintios 16:1-2. “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo…”.

Romanos 6:3-4. “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?  Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”.

Habacuc 2:20. “Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra”.

2º Samuel 6:14. “Y David danzaba con toda su fuerza delante de Jehová…”.


Piénsalo.

¿Le expresas tu amor a Dios?

¿Te enamoras de Él cada día?

¿De qué maneras te resulta más sencillo y natural expresarle tu amor al Señor?

¿Notas que se calman tus ansiedades cuando te enfocas en la grandeza del Rey?

Por Edgardo Tosoni


13 junio 2011

Dosis diaria - ¿Es la Muerte una Liberación?

No hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí. Mirad a mí, y sed salvos. Isaías 45:21-22.

Dios… manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan. Hechos 17:30.

–Me enteré de la muerte de su mamá…
–Pues sí; ancianita de casi cien años y hospitalizada desde hace más de tres años. ¡Es una liberación!

Uno se preguntará: ¿Una liberación para quién? ¿Para la familia o para la enferma? Sin duda, era para la enferma. ¿Pero es la muerte una escapatoria para todo el mundo?

Para el creyente la muerte es una salida, pues lo saca para siempre de un mundo de pecado y sufrimiento para introducirlo en la presencia de Jesús. Es una ganancia para el creyente. “Partir y estar con Cristo… es muchísimo mejor” (Filipenses 1:23).

Pero, ¿qué pasa con el incrédulo? De lo relatado en Lucas 16:19-31 sacamos cuatro conclusiones:

1. Después de la muerte se abre un lugar de felicidad para el creyente; para el incrédulo y el indiferente se abre un lugar de desdicha.
2. No se puede pasar de un lugar al otro. Donde el árbol cayere, “allí quedará”(Eclesiastés 11:3).
3. Lejos de Dios, en los tormentos, el alma del incrédulo es consciente de estar privada del amor de Dios eternamente.
4. La Palabra de Dios es un testimonio suficiente para que, durante la vida en la tierra, el hombre acepte la gracia divina.
“Os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas” (Deuteronomio 30:19).

Por Calithos

12 junio 2011

Dosis diaria - Si pudiera cambiar...


Una mujer borracha entró un domingo por la noche en una Iglesia Cristiana Evangélica y después de escuchar la predicación del amor de Dios, entregó su vida a Jesús. El pastor de esa Iglesia fue a visitar a su esposo al día siguiente y vio que era un mecánico muy inteligente, pero rechazaba todo lo relacionado a Jesús, Iglesia o religión. Tenía ideas ateas. Este hombre estaba muy enojado por la decisión que había tomado su esposa y dijo que no tenía dudas de que ella en poco tiempo volvería a ser la mujer borracha de siempre.

Seis meses después, este mismo hombre fue a ver al pastor con grandes interrogantes en cuanto a su propia vida espiritual. Dijo: “He leído muchos libros sobre las evidencias del cristianismo y he podido refutar todos sus argumentos, pero en los últimos seis meses he tenido un libro abierto en mi hogar, en la persona de mi esposa, que no puedo refutar. He llegado a la conclusión que me equivoqué, y que debe haber un poder especial en Jesús que puede tomar una mujer borracha y convertirla en una santa, amable, paciente, amorosa como es ahora mí esposa.

Por otra parte, un joven abandonó su casa cansado de los retos y correcciones de su madre. Al despedirse la madre le dejó su último consejo: -“Hijo, cuando llegues a la hora más oscura de tu vida y todo te parezca perdido, si oras al Dios de tu madre, Él te ayudará”.  Este joven siguió su camino hundiéndose cada día más en problemas y situaciones peligrosas, hasta cierto día en que hastiado de todo, se dijo: -“Agarro una pistola y pongo fin a esta farsa que se llama vida”.

En esos momentos recordó las palabras de su madre y cayendo de rodillas junto a su cama, dijo: “Oh, Dios de mi madre, sí, si hay tal Dios, quiero cambiar y si Tú me ayudas, te seguiré”. La transformación que se operó en ese joven después de esa oración es una de las más admirables ya que con el tiempo se transformó en un gran predicador del amor de Dios.

Rockefeller podía poner su firma en un papel y darle el valor de un millón de dólares. Esto se llama “capital”.
Picasso podía tomar un trozo de tela de cinco dólares, pintar un cuadro encima y darle el valor de cincuenta mil dólares. Esto se llama “arte”.

Borges podía tomar una hoja de papel, escribir sobre ella y darle el valor de seis mil dólares. Esto se llama “genio”.

Dios puede tomar tu vida que está destruida, angustiada, herida, sin valor y transformarla en una vida plena, abundante, feliz, una vida que valga la pena ser vivida. Esto se llama “salvación”.

¡No hay tiempo para perder!

Los años se van; ya intentaste ser feliz y nada te ha dado pleno resultado. ¡Es la hora de probar con Dios! 

¡Es el único poder para cambiar vidas!

Búscalo con todo tu corazón y transita el único camino que te lleva a Él: Jesús. Es la decisión más importante que puedes tomar en tu vida.

11 junio 2011

Dosis diaria - No seas fariseo...

ACUSA A OTRO. ÉL. TAMBIÉN HACE LO MISMO.” (Romanos 2:1 Biblia en lenguaje actual)

Una mujer miraba por la ventana a diario y criticaba la ropa sucia tendida en las cuerdas de su vecina. Un día se dio cuenta de que la ropa estaba reluciente: ‘A lo mejor está usando un nuevo detergente’, comentó. ‘No es eso’, dijo el marido, ‘hoy me levanté pronto y limpié nuestros cristales.’

¡Ay! Cuando Pablo habla de “.codicia y malignidad. envidia, crímenes, discordias, engaños. [Chismes].” (Romanos 1:29), solemos pensar que no se refiere a nosotros. Pero luego añade “.tú, que juzgas, haces lo mismo”(Romanos 2:1).

Probablemente nunca hayas hecho un desfalco, pero ¿has dado mal el cambio a alguien? ¿O engañado en tu declaración de impuestos? ¿Cómo te comportas cuando estás en medio del tráfico, o cuando oyes algún chisme?

Phil Yancey dice: “El adulterio y el asesinato sólo se diferencian del odio y de la lujuria en el grado de criminalidad.

Pablo reserva su crítica más dura a los que se creen justos. Él, fariseo de fariseos, conocía bien el patrón. El peligro que conlleva sentirse moralmente superior. Negarte a reconocer un problema físico, como un bulto o una lesión, hace que no vayas al médico; de la misma forma, cuando no reconoces el pecado, las consecuencias son peores. Acepté predicar a un grupo de cristianos involucrados en el programa de 12 Pasos (que ayuda con adicciones). Mientras meditaba acerca de lo que podría compartir. Se me ocurrió que esas cosas que los alcohólicos en recuperación confiesan a diario: el fracaso personal y la necesidad de ayuda. Representan fuertes obstáculos para todos nosotros que estamos orgullosos de nuestra independencia y autosuficiencia.

Romanos 3:10 dice: “.No hay justo, ni aun uno.” Y la gracia de Dios es la única solución. Ésta nos llega gratuita, separada de la ley y de los esfuerzos humanos por mejorar por nosotros mismos. sólo tenemos que extender nuestras manos necesitadas -el gesto más difícil de la persona que se cree justa.

Por Calithos

10 junio 2011

Dosis diaria - Nada que temer...

Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre. Hebreos 13:5-6
Hoy día la imagen que uno tiene de sí mismo es uno de los problemas mayores en el Cuerpo de Cristo. Nos impide hacer las cosas que Dios quiere que hagamos. En lugar de obedecer a Dios, nos preguntamos: “¿Qué pensará la gente de mí si hago eso? ¿Qué pasará si le ordeno a esa persona que se levante de la silla de ruedas y no lo hace? ¿Qué pasará si comienzo a creer en la prosperidad y no tengo dinero? ¿Qué crees Dios mío? ¿Cómo me mirará la gente?”
Si alguna vez ha tenido esa experiencia, déjeme decirle algo: no importa la imagen que tenga de sí mismo, lo que importa es obedecer a Dios. Cuando se trata de obedecer a Dios, la imagen que tenga de sí mismo no cuenta, y cuanto más pronto la olvide, mejor será para usted.
Pero sabe lo que es irónico? Una vez que usted haga eso, su reputación mejorará. Es curioso, pero cuando usted deja de preocuparse por su propia imagen, esta mejorará. ¿Por qué? Porque entonces cuando los demás lo miren, en lugar de ver esa imagen insignificante que tiene de sí mismo, van a ver la imagen del Señor Jesús reflejada en usted.
Por lo tanto, despójese de esa imagen tergiversada que tiene de sí mismo y empiece a cultivar la imagen de Cristo en usted. No se deje controlar por el temor a lo que los demás vayan a pensar de usted, sino por la fe en lo que Cristo pueda hacer.
Después de todo, Él ha prometido que nunca lo dejará ni lo abandonará; eche mano de eso; créalo; hágalo. Una vez que lo haga, descubrirá que no hay nada que temer.

09 junio 2011

Retiro Nacional de Jóvenes: Pegao a ti, 2011.



Retiro Nacional de Jovenes: Pegao a ti
10 al 11 de Junio. Moravia, San José, Costa Rica.
Inversión. 20 mil colones.
Para más información: 8831 4570
No te lo pierdas.

El que afirma que permanece en Él, 
debe vivir como Él vivió (1 San Juan 2:6, NVI)

08 junio 2011

Dosis diaria - ¡En Guardia!



“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar”? - 1 Pedro 5:8

En nuestra vida cotidiana estamos constantemente luchando. En el día a día enfrentamos una gran cantidad de situaciones las cuales tenemos que batallar y tenemos que luchar.

Tiempo atrás, estando en Alaska (EE.UU.), una familia me invitó a su casa. Mientras estábamos camino hacia allí, los anfitriones me contaron la historia de una feroz batalla que se había librado en el patio de su casa. La familia, como la mayoría de las personas que viven en Alaska, reside en el medio de la montaña, distanciada de otras casas por 400 o 500 metros en medio de bosques. Allí en esa zona hay muchos osos y también muchos alces. Resulta que en el patio de su casa – y ellos vieron el hecho desde la ventana – estaba un alce con sus dos cachorros. Los alces naturalmente no son agresivos, salvo que usted se interponga entre los cachorros y su madre.

De repente aparece un oso que estaba desesperado y hambriento, y uno de los cachorros va para un lado y el otro corriendo, mientras que la mamá quedó en el medio de los cachorros. Entonces el oso logró agarra a uno de los cachorros. En ese instante, de inmediato, la mamá alce, por instinto de defender lo que es suyo, va a atacar al oso. Por lo general estas historias terminan mal para los alces porque no sólo el oso se lleva al cachorro sino que también mata a la mamá alce; pero en esta oportunidad era tal la ferocidad y desesperación de la mamá alce, que aunque estaba mal herida por el oso luchó por el cachorro. Tristemente el oso logró llevarse a uno de sus cachorros, pero no logró matar a la mamá alce, quien se llevó al otro cachorro que quedaba vivo.

Esta mamá alce, en su instinto, en su desesperación, defendió lo que era suyo. No siempre se gana, pero lo que había allí era una actitud, era algo que era suyo, era propio. Había sido creado en su interior y allí estaba defendiendo con ferocidad lo que era suyo.

Es muy importante defender el testimonio, defender lo que es suyo, los principios que usted conoce de la Palabra de Dios. Nadie lo empuja a caer en las tentaciones ni transar sus valores. Saque la “espada”, plántese en el territorio de sus principios y defiéndalos. Defienda su manera de hablar, no critique, no murmure, no sea vulgar cuando habla porque la Biblia, entre otras cosas, nos enseña que nuestras palabras tienen que ser para agradar, para edificar, para bendecir, para consolar, para sanar.

¡Es tiempo de estar en guardia y defender con firmeza aquellas cosas que tienen valor para su vida!

Por Rubén Kassabián

07 junio 2011

Dosis diaria - La túnica de José…

“El faraón lo hizo vestir de ropas de lino fino.”(Génesis 41:42)

Para ser usado por Dios, debes de vestirte con las dos únicas que llevó José: La del favor y la de la integridad.

Primero, la túnica del favor. “Israel amaba a José. le hizo una túnica de diversos colores” (Génesis 37:3). Como la túnica multicolor de José, el favor de Dios hará que te destaques en medio de la multitud; te abrirá puertas, te protegerá y te promoverá. La Biblia dice: “Tú, Señor, bendecirás al justo; como con un escudo lo rodearás de tu favor” (Salmo 5:12).

Segundo, la túnica de la integridad. Ésa es la que José dejó en las manos de la esposa de Potifar, cuando se negó a sus proposiciones indecentes y se mantuvo firme en sus convicciones. “.Cuando entró él en casa a hacer su oficio. Ella lo asió por la ropa, diciendo: Duerme conmigo. Pero él, dejando su ropa en las manos de ella, huyó.” (Génesis 39:11-12).

Es muy probable que tus tentaciones sean diferentes a las de José. Tal vez te sientas tentado a cotillear, o a cumplir con tu trabajo sólo por encima, o a mentir para salvar una situación, o a apropiarte de los méritos de algo que no hiciste; sea lo que sea, serás probado. Y se revelará tu carácter en el proceso. Si pasas la prueba de la integridad, estarás cualificado para ser usado por Dios.

El Dr. Joseph Parker, gran predicador inglés contemporáneo de Carlos Spurgeon, dijo: “No nos convienen ministros del evangelio que no hayan sido tentados ni probados, porque hablarán mucho, pero lo que digan sonará bastante hueco.”

Cuando te llegue la hora de ser probado, lo que te hará mantenerte firme y triunfante es conocer la Palabra de Dios, aferrarte a ella y proclamarla. Por eso escribió el salmista: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmo 119:11).

05 junio 2011

Dosis diaria - Nacido para ser diferente...



Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta.- Números 23:19

Mientras que la persona más pobre en el mundo es la persona que no tiene sueño o visión alguna, la persona más frustrada en el mundo es alguien que tiene un sueño o una visión, pero que no sabe cómo hacer para que esto se cumpla.

Esta es la persona cuyo sueño o visón se ha convertido en una pesadilla de expectativas no realizadas. Cuando la gente siente que sólo anda vagando a través de la vida y que está desperdiciando su potencial, su desaliento puede derramarse hacia otras áreas de su vida, incluyendo sus relaciones, lo cual causa dolores adicionales. Esta gente ha llegado al final de sus vidas, completamente secos, en lugar de estar completamente realizados, debido a que no existe relación alguna entre sus trabajos y sus visiones; no existe relación alguna entre sus circunstancias actuales y sus sueños o visiones.

Es deprimente y frustrante el hecho de tener una idea durante años que aun no has podido ver realizada. ¿Acaso te encuentras preocupado y desgastado por tener expectativas muy altas que nunca llegan a realizarse?

Tal vez en este momento, tú tienes tantos sueños o visiones que no se han realizado, que has llegado al punto en que duele mucho el tratar de soñar en algo más. Tal vez tú comenzaste a ir en busca de tu visión, pero te desviaste o algo malo sucedió, y tú lo abandonaste, no había suficiente dinero, demandaba mucho tiempo de ti, había gente en contra tuya debido a esto, tu trabajo regular fue muy demandante, o tu propia familia dijo que esto nunca iba a llegar a ser posible.

Debido a que el hecho de continuar con tu sueño o visión fue tan difícil, tú te retiraste, diciendo, “¡Olvídalo! Ya no voy a tratar de ser aquello que realmente quiero ser. Sólo voy a obtener un trabajo ‘normal’ con un sueldo seguro y a conformarme. Voy a vivir como una persona normal, con amigos normales, y en una casa normal, recibiendo un sueldo normal, y voy a ser sepultado en una tumba normal”.

Nacido Para Ser Diferente.
Tú nunca vas a estar satisfecho viviendo de esta manera, debido a que tú no fuiste creado para ser “normal”. Tú fuiste diseñado por Dios no para mezclarte con todos, sino para destacar en medio de todos. Piensa en los miles de variedades de flores que existen en el mundo. Todas ellas son flores, pero cada una es única en su especie.

Piensa en un bosque. A primera vista parece que todos los árboles de mezclan y se confunden unos con otros. Cuando tú te acercas, sin embargo, tú ves que la forma de cada árbol es única. Cada árbol tiene hojas con diseños diferentes. ¿Por qué? La singularidad es parte de la creación de Dios.

El diseño individual es algo tan verdadero de la humanidad como lo es su naturaleza. Dios no quiere que ninguna persona se pierda en medio de los demás. Existen más de seis billones de gentes en el planeta y ninguno de ellos tiene las huellas digitales que tú tienes.

Nos podemos complacer con esta verdad asombrosa, pero es algo que tenemos que recordarnos continuamente, debido que es muy fácil sentirse perdido en medio de la multitud. Algunas gentes pueden considerar que tú eres “sólo otra persona más”, pero ellos están equivocados. Nunca le permitas a nadie que te haga pensar de ti mismo como que eres alguien ordinario. Si alguien te hace sentir menos de lo que eres, sólo tienes que ver en el espejo y decir: “Tú eres alguien completamente original”. Tú eres una persona única, irremplazable, original. No existe nadie en la tierra como tú. Dios te hizo de esta manera porque El quería que tú fueras perpetuamente raro.

En la materia de economía, el valor de algo es determinado por la rareza que lo caracteriza. Por ejemplo, las verdaderas perlas son muy costosas, debido a que se encuentran sólo en un pequeño número de moluscos y, además, cuesta trabajo buscarlos. Cuando tú compras un verdadero diamante, es muy caro debido a que en todo el mundo no existen dos diamantes que sean iguales.

El oro es muy costoso debido a que es muy difícil encontrarlo. Lo mismo sucede con el petróleo; normalmente, no sólo salta en el patio de tu casa. Generalmente, tú tienes que escarbar muy profundo para poder encontrarlo. Igual es con tus talentos, debes trabajar duro, para poder ver los frutos.

Extracto del libro “Los Principios y el Poder de la Visión”
Por Myles Munroe

04 junio 2011

Dosis diaria - El infierno no puede apagar la luz

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. – Juan 1:4-5

Cuando las cosas a su alrededor se oscurezcan y sienta que el diablo está a punto de vencerle, recuerde que usted tiene la Luz del mundo, y por más que las fuerzas del infier¬no traten de apagarla, no podrán hacerlo.
Aunque esté en su punto más débil, aunque sienta que la luz en su interior es pequeña, las tinieblas del diablo no podrán contra usted.

Permítame mostrarle lo que quiero decir. Imagínese por un momento que usted está en un gran auditorio que no tiene ventanas ni puertas para dejar que la luz entre. El lugar es tan oscuro que no puede ver nada, ni siquiera su mano frente a su cara. A su alrededor no hay nada excepto completa oscuridad.

Ahora, imagínese una pequeña luciérnaga volando alrededor de ese auditorio. Todos fijan sus ojos en ella. Por más pequeña que sea la luz, en comparación con la gran oscuridad que le rodea, usted podrá verla. Esa densa oscuridad no podrá hacer nada para apagar ese insecto. Dondequiera que este vuele, la oscuridad tendrá que ceder; siempre será disipada por la luz del insecto.

Cuando las circunstancias a su alrededor comiencen a oscurecerse y usted se siente tentado a desesperarse, acuérdese de esa luciérnaga. Medite en el hecho de que Jesucristo, la Luz del mundo, está en usted. Cuando esa verdad se apodere de usted, jamás volverá a permitir que la oscuridad lo arrincone, más bien empezará a perseguirla y a disiparla con su luz.

Escritura Devocional para Leer: Efesios 5:8-16

Kenneth Copeland

03 junio 2011

Dosis diaria - ¿Hijos o sirvientes?

Pasaje clave: Juan 8:31-36.

Habiendo sido criado en las Bahamas, en el Caribe, sobre la Tierra que era anteriormente una colonia del Reino Unido de Gran Bretaña, entiendo las implicancias de la palabra sirviente y la distinción clara que existe entre un sirviente y un hijo. Bajo el sistema colonial y como producto de los esclavos anteriores, la segregación, la discriminación y el prejuicio tuvieron influencias perjudiciales sobre mi vida. Los obstáculos eran evidentes y se manifestaban en maneras graficas que claramente nos ponían en una posición de desventaja cuando se trataba de beneficios y privilegios en el reino. Como siervos de la corona, a nosotros no se nos permitía acceder a las mismas oportunidades en educación, trabajo, recreación, prosperidad económica y estatus en la sociedad. Esta falta de equidad contrastaba con el estilo de vida aparentemente afortunado de los hijos de los amos del reino. Un sirviente no es definitivamente lo mismo que un hijo.

Una mirada más profunda al plan original de Dios nos revelará cuán grande es la brecha que divide la religión de la relación. Dios originalmente planeó extender su Reino celestial a la Tierra a través de la humanidad.
En este plan, el propósito de Dios era establecer una familia de hijos, no una casa de sirvientes. Tal como Las Escrituras nos muestran que los varones son la Novia de Cristo, así también las mujeres son los hijos de Dios. En Cristo todos somos herederos (Romanos 8:14). En Juan 8:31-36, Jesús hace una distinción clara entre siervos e hijos.

Jesús dijo que los hijos eran miembros de la familia, pero los esclavos no lo eran. Desde el comienzo, Dios quería descendientes que se relacionaran con Él mediante el amor, no esclavos o “manos pagadas” que le obedecieran por obligación. Los sirvientes se relacionan con sus amos en un nivel superficial, pero no existe sentido de intimidad o de familia, son hijos, por otra parte, son parte de la familia; son herederos que heredarán todo lo que le pertenece a su padre.

Hijos, No Súbditos

El propósito de Dios era establecer un Reino de hijos, no de súbditos. Este es un concepto difícil de entender para nosotros al principio, porque desde la perspectiva humana, la existencia de un rey automáticamente implica la existencia de súbditos. Los súbditos son gente que está “sujeta” a las reglas del rey y nunca son considerados de la misma clase o estatus que la realeza.

Sin embargo, este no es el plan de Dios para nosotros. Dios es ciertamente un Rey pero no desea súbditos. Desea hijos. No quiere gobernar sobre nosotros, sino tener una familia que comparta con Él su gobierno.
El Reino de Dios es diferente de los reinos terrenales en que no tiene súbditos. No hay campesinos en el Reino de Dios, tan solo hijos. En el Reino de Dios, no somos súbditos sino miembros de la familia real. Jesucristo, el Unigénito de Dios, al cual Apocalipsis 19:16 se refiere como “Rey de reyes y Señor de señores”, es nuestro Hermano mayor. Cada uno en el Reino de Dios es un príncipe o una princesa. No hay campesinos o clase media, no hay orden de sirvientes. En el Reino de Dios, todos estamos relacionados con el Rey.

Extracto del libro “Redescubriendo el Reino”
Por Myles Munroe

02 junio 2011

Dosis diaria - ¿Demasiada oscuridad?

“Después de bajarlo, lo envolvió en una sábana de lino y lo puso en un sepulcro cavado en la roca, en el que todavía no se había sepultado a nadie.” Lucas 23:53

José de Arimatea era un fariseo de ley. Formaba parte del selecto grupo de hombres que decidían el futuro religioso de la nación. Eran hombres que se dedicaban a cumplir con los reglamentos de la Ley de Moisés y se esforzaban por demostrar que la cumplían. Jamás quebraban una reglamentación deliberada y públicamente. Además ser parte del Sanedrín, le daba prestigio y poder. Fue ese mismo Sanedrín el que condenó a muerte a Jesucristo una noche antes. Demasiada oscuridad.

Al caer la tarde del viernes, los soldados quebraron las piernas de los dos reos que estaban crucificados y aún con vida. Al no poder sostener el peso de sus cuerpos sobre los clavos de los pies, murieron asfixiados. Pero el que estaba en el medio de las cruces ya estaba muerto. Ese que llamaban el rey de los judíos había aguantado menos.

Fue justamente a ese a quien el famoso fariseo fue a bajar de la cruz. Un hombre elegante y con ropa fina tomó las sucias y pesadas herramientas para sacar los gruesos clavos del madero. Nadie hacía ese trabajo, excepto los romanos. Así que el hecho llamó mucho la atención. Pero a él no le importaba. Todavía tenía en su mente su silencio culposo la noche en que el Sanedrín condenó a Jesucristo, y viendo el resultado de su no acción, se empeñaba más en trabajar con delicadeza.

Cuando sacó el cuerpo, comenzó a limpiarlo y lo envolvió en una costosa sábana limpia de lino. Llevó el cuerpo hasta su sepulcro personal y enterró a Cristo con los rituales de la época. No le importó el qué dirán, ni tocar un muerto aunque para un fariseo era algo prohibido porque era contaminante. No le importó estar trabajando rodeado de gentiles, ni mancharse con la sangre del Mesías. Solo quería honrar a Jesucristo. Ya la oscuridad era total cuando terminó su tarea. Tan profunda como su tristeza al enterrar con sus propias manos a Dios. Había llegado tarde su decisión de actuar.

Lo mismo pasa con nuestras vidas. Muchas veces esperamos hasta el ultimo segundo de nuestra vida para decir las cosas que sentimos, o hacer aquellas que siempre hemos soñado. ¿Para que esperar tanto? La vida es como pequeña llama encendida en medio de la tormenta, en cualquier momento puede apagarse para siempre. Que no te suceda como José de Arimatea.

Dany

01 junio 2011

Dosis diaria - Te daré mi túnica...

La Promesa de Dios en la Vestidura de Jesús

Poco dice la Escritura acerca de la vestimenta de Jesús. No se nos dice nada acerca de la ropa de Jesús: ni tan humilde como para tocar los corazones, ni tan elegante como para hacer que la gente se volviera a verlo.


Digna de notar es una referencia que hace uno de los evangelios. Dice: «Dividieron su ropa entre ellos cuatro. También tomaron su túnica, que no tenía costuras sino que era de una sola pieza, desde arriba. Y dijeron: “No la partamos, sino echemos suertes para ver quién se queda con ella”» (Juan 19.23–24).

Debe de haber sido la más fina posesión de Jesús. Según la tradición judía, la madre tejía una túnica como un regalo a su hijo cuando este abandonaba el hogar. ¿Haría María esta túnica para Jesús? No lo sabemos. Pero sabemos que la túnica no tenía costuras sino que era un solo tejido, de arriba abajo. ¿Tiene esto alguna importancia?

A menudo la Escritura describe nuestra conducta como la ropa que usamos. Pedro nos dice que debemos «vestirnos con humildad» (1 Pedro 5.5). David habla de las personas malas que se visten «con maldición» (Salmos 109.18). La ropa puede simbolizar el carácter y,como su ropa, el carácter de Jesús fue sin costura. Coordinado. Unificado. Él era como su túnica: perfección ininterrumpida.

«Tejida… desde arriba». Jesús no se dejó guiar por su propia mente, sino que fue dirigido por la mente de su Padre. Escucha sus palabras: «El Hijo no puede hacer nada por sí mismo, sino solo lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre haga, el Hijo lo hace también» (Juan 5.19).

«Yo no puedo hacer nada por mí mismo. Así como oigo, juzgo» (Juan 5.30).

El carácter de Jesús fue una tela sin costuras tejida desde el cielo a la tierra… desde los pensamientos de Dios a las acciones de Jesús. Desde las lágrimas de Dios a la compasión de Jesús. Desde la Palabra de Dios a la reacción de Jesús. Todo una sola pieza. Todo un cuadro del carácter de Jesús.

Pero cuando Jesús fue clavado en la cruz, él se quitó su túnica de perfección sin costura y se cubrió de una túnica diferente: la túnica de la indignidad.La indignidad de la desnudez. Desnudo ante su propia madre y sus seres amados. Avergonzado ante su familia. La indignidad del fracaso. Por unas pocas horas llenas de dolor, los líderes religiosos fueron los victoriosos, y Cristo apareció como el perdedor. Avergonzado ante sus acusadores. Y lo peor, estaba vestido de la indignidad del pecado (1º Pedro 2.24).

¿El vestido de Cristo en la cruz? Pecado: el tuyo y el mío. Los pecados de toda la humanidad.

Cada aspecto de la crucifixión tenía el propósito no solo de hacer sufrir a la víctima, sino avergonzarla. Por lo general, la muerte de cruz estaba reservada para los delincuentes más viles: esclavos, asesinos y así por el estilo. A la persona condenada se la hacía caminar por las calles de la ciudad, cargando el travesaño de la cruz y llevando colgada del cuello una placa donde se indicaba su delito. En el lugar de la crucifixión lo desnudaban y se mofaban de él.

Jesús no solo fue avergonzado ante su pueblo, sino que fue avergonzado también ante el cielo.
Ya que cargó con nuestro pecado de homicidio y adulterio, sintió la vergüenza del homicida y del adúltero. Aunque nunca mintió, cargó con la vergüenza del mentiroso. Aunque nunca engañó, sintió la vergüenza de un engañador. Como llevó el pecado del mundo, sintió la vergüenza colectiva del mundo.

No es extraño que el escritor hebreo haya hablado de «la desgracia que él soportó» (Hebreos 13.13).
Mientras estuvo en la cruz, Jesús sintió la indignidad y la vergüenza de un criminal. No, no era culpable. No, él no había cometido pecado. Y, no, no merecía ser sentenciado. Pero tú y yo sí lo merecíamos. Y estuvimos en pecado y fuimos culpables.

Jesús ofrece una túnica pura, sin costuras para cubrir mi capa hecha de retazos de orgullo, avaricia y vanidad. «Él cambia lugar con nosotros» (Gálatas 3.13). Él se vistió de nuestro pecado para que nosotros pudiéramos vestirnos de su justicia.

Aunque llegamos a la cruz vestidos en pecado, nos vamos de la cruz vestidos con la «coraza de su amor formidable» (Isaías 59.17) y ceñidos con un «cinturón de justicia» (Isaías 11.5) y vestidos con «vestiduras de salvación» (Isaías 3.27).

Para él no fue suficiente prepararte una fiesta.
Para él no fue suficiente reservarte un asiento.
Para él no fue suficiente correr con los gastos y proveer el transporte para el banquete.
Hizo algo más. Te dejó usar su propia ropa de manera que pudieras estar vestido adecuadamente.
Y lo hizo, precisamente, por ti.

Extracto del Libro “El Escogió los Clavos”
Por Max Lucado

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